El cerdo asilvestrado: un enorme problema

Cada vez más, se pueden ver en diferentes Juntas de Carnes de monterías o batidas en el sur de España cochinos con manchas y pocos rasgos de pureza, no son jabalíes sino cerdos asilvestrados.

Corren con los perros detrás, como los jabalíes más puros y muchos tienen grandes navajas.

Cada temporada, se está extendiendo en detrimento del jabalí auctóctono, que era el que poblaba todos los bosques de la Península. En los montes abiertos de las provincias de Cádiz, Málaga, sur de Sevilla ya es el único suido presente. Y muy a nuestro pesar, en determinadas zonas de Extremadura ya se presentan casos con bastante frecuencia.

A la hora de gestionar un coto de caza, hay que planificar una estrategia de erradicación o por lo menos, de control, dentro de los límites legales si se cuenta con este problema.


¿Por qué supone un gran problema?

  • La triquinosis es una enfermedad que afecta al cerdo y que se considera erradicada de Europa, sin embargo periódicamente aparece algún caso que la devuelve a la actualidad. Hace unos pocos años, volvío a dar señales de existencia en alguno de estos cerdos asilvestrados.
  • Son unos animales muy inteligentes y omnívoros; con una enorme capacidad para reproducirse gracias a su alto éxito reproductivo y subsistir en condiciones muy precarias.
  • Los jabalíes, por término medio, suelen criar cuatro o seis crías, y los cerdos asilvestrados pueden llegar hasta diez. Además, su capacidad para subsistir en el medio, como hemos comentado, es altísima, ya que comen de todo, desde raíces hasta pequeños animales y carroña.

Actualmente, se consideran plaga en las provincias de Cádiz, Málaga y sur de Sevilla.

Arrasa con cultivos agrícolas, invade zonas ganaderas, campos de golf, propiedades privadas, devora crías de corzo, perdigones y conejos.

Un crecimiento tan descontrolado está provocando la progresiva pérdida del jabalí auctóctono. Esto es debido a que se cruzan, provocando una progresiva pérdida de la riqueza genética.

Principales rasgos físicos que los diferencian:

  • El pelaje presenta, en muchos casos, motas o colores atípicos: rojizo, blanco, pardo, etc.
  • Orejas, en vez de ser cortas y puntiagudas son largas y tienen una disposición caída.
  • Individuos adultos tienen, por lo general, mayor tamaño que los jabalíes puros. Esto es debido a que poseen una alta tasa de conversión gracias a la genética presente del cerdo doméstico.
  • Hocico más fino y alargado que el suido salvaje.
  • En muchos casos, no paren crías con el pelaje típico de los rayones sino que aparecen crías con colores lisos o moteados.

Desde el colectivo de propietarios, se le pide a la Administración todas la libertad y facilidad posible para la gestión de este problema.

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